miércoles, 30 de julio de 2014

LA FASCINACIÓN DEL TENIS -- II





                                             LA FASCINACIÓN DEL TENIS  --  I I

             El tenis tiene la particularidad de ser un deporte para la juventud o por lo menos para la edad donde el hombre o la mujer puede exponerse a una superior y mejor exigencia física y mental. En este caso "superior" significa que en ese período de su vida el jugador esta en capacidad de producir (después del entrenamiento requerido) un buen tenis y por "mejor" que el tenista puede mantener la buena calidad de su juego el mayor tiempo posible. Según lo que he podido observar, ambas características son esenciales para mantener a un tenista en el tope de sus condiciones físicas y mentales y en consecuencia competir con otros tenistas en torneos que le permitan ubicarse entre los mejores del mundo. Por lo general después de los 30 años de edad comienzan a mermar las condiciones de un buen tenista, es decir, es la hora del retiro en este deporte.
               Las exigencias del tenis como deporte son por cierto notorias aunque el espectador poco las conoce y el jugador poco las analiza pues sólo le preocupa ejecutar y triunfar en el juego.  El pasar la pelota por encima de la malla (la razón del juego) no parece en realidad una exigencia mayor, pero el repetirla no una sino constantemente (pues en eso consiste el juego) si lo es.  Al poco tiempo el brazo ejecutor del tenista acusa el cansancio que produce este constante esfuerzo.  El cuerpo y en particular las piernas también se mueven repetidamente y se cansan (los calambres pueden presentarse cuando el cansancio es extenuante).  Tal vez por estas consecuencias cuando se es joven el cuerpo puede resistir con cierto donaire las exigencias de este deporte. Vaya un ejemplo.  Si mal no recuerdo, el final del grand slam de Australia correspondiente al año 2012 estuvo a cargo de Rafa Nadal y de Nole Dyokovic.  Estuvieron batallando durante 5 sets seguidos para definir el ganador.  Establecieron un record de duración al jugar más de 5 horas.  Los jugadores al final estaban extenuados, sudaban a chorros y se veía que sólo  los sostenía el orgullo y el deseo de ganar.  Djokovic fue el ganador.

                   Fue en los países europeos donde el tenis comenzó a practicarse.  Luego de su invención en Francia en el siglo XIX, el tenis pasó a Inglaterra donde se perfeccionó, su práctica se extendió a las diversas clases sociales y se crearon las reglas principales que condicionan este juego.  Su práctica se hizo popular en todo el país pues se multiplicó la construcción y el uso de las canchas de tenis  en Inglaterra e Irlanda. Del Reino Unido la práctica del tenis pasó a los  diversos paises europeos y a las ciudades más importantes del mundo.
                  Si se observa bien el Mapa Mundi se verá que en  él destacan los países desarroollados por su comercio y progreso social.  También porque en sus ciudades más importantes las clases sociales alta y media comenzaron a practicar el tenis. Pero es particularmente después de la Segunda Guerra Mundial cuando la práctica de este  deporte comenzó a ganar adeptos  en todas partes. Los Estados Unidos de América fue uno de los países donde el tenis se extendió rápidamente en todas las clases sociales.  Esto se comprueba con la existencia de torneos anuales en la mayoría de las principales ciudades del país y del grand slam U,S, Open en la ciudad de New York.   Cumpliendo lo sucedido a nivel mundial, miembros de la clase alta de los países de América Latina fueron los primeros que la practicaron.  En paises como Argentina, México, Chile y Brazil empezó la práctica del tenis destacándose Argentina como el primero que tuvo tenistas destacados a nivel mundial pero fué Francisco (Pancho) Segura Cano, un jugador ecuatoriano,  el primer latinoamericano con figuración internacional.
                    Ahora existen organizaciones internacionales que programan los juegos de tenis a través de campeonatos regionales y los llamados grand slams. (Véase el anterior blog sobre este tema donde se detallan los paises y se habla de los torneos regionales y del grand slam), Entre estos organismos destacan la W.T.A.(Asociación de Tenis del Mundo), la U.S.T.A.(Asociación de Tenis de los Estados Unidos) y la A.T.P. (Asociación Profesional de Tenis).  Estos organismos velan por el buen desarrollo de los torneos que anualmente se realizan en las diversas capitales y ciudades importantes de los cinco continentes.  También velan porque se cumplan las reglas del tenis en los diversos torneos o campeonatos que se ejecutan ya sean regionales o grand slams. Por ejemplo, por tradición las damas compiten en juegos de dos sets y van a un tercer set cuando se necesita definir al ganador, en todos los torneos incluidos los grand slams; los caballeros también pero en los torneos de grand slams ellos deben ganar tres sets para declararse ganador.  Existen normas o exigencias que deben cumplir los jugadores para participar en estas competencias pero uno de las más importantes y que atraen a los mejores jugadores son los premios en dinero que cada año son más sustanciales.
                     Creemos que es la W,T.A. la que controla los juegos de la Copa Davis, los cuales se realizan por zonas y categorías y donde los paises para  pasar de una categoría a otra en una zona,  requieren juegos de eliminación y cada cierto tiempo se realizan los juegos para determinar los campeones de zona y el campeón del mundo.                                          




lunes, 28 de julio de 2014

¿ES LA VIDA PURA ILUSIÓN?



                                    ¿E S   L A   V I D A   U N A   I L U S I Ó N?


 ¿Es la vida pura ilusión?  Muchos seres humanos llegan a esta conclusión en el ocaso de sus vidas acaso como consecuencia de una desilusión o porque, a pesar de lo que ha vivido, siente que al lograr lo que ambicionaba se percata que su vida no ha cambiado o no se han producido los cambios que esperaba...  Para mi, que todavía considero no haber colmado esa etapa, pues sigo luchando por el logro de objetivos, creo que eso es verdad.  Pero el enterarme de esto es para mi es un reciente descubrimiento.
      Pero es posible que nos estemos refiriendo a dos cosas parecidas pero esencialmente diferentes. Una cosa es lo que experimenta cuando uno llega a su vejez y  otra es la desilusión que se presenta cuando uno repite una experiencia.  Me ha pasado varias veces.  Por ejemplo, suele suceder después que visito un lugar por primera vez, si el lugar me ha impresionado lo suficiente para querer regresar.  Y cuando lo hago la nueva visita no resulta tan fantástica ni halagadora como la primera vez.  Pero citemos algo concreto.  Desde joven siempre me ha atraído visitar a Europa y, especialmente a España.  Cuando finalmente visité a este país, quedé hechizado.  Fascinado recorrí La Gran Via de Madrid y, como me gustan los libros, me pasé horas recorriendo librerías y comprando libros, por supuesto.  Tomé con mi señora un tour de una semana para conocer parte del sur de España.  Luego de visitar a Córdova bajamos a Marbella y "La tierra del Sol", creo que la llaman donde, además de Marbella hay otros sitios playeros.  Lo que poco me gustó no fue esta ciudad  y las diversas playas que existen en el lugar sino el excesivo comercio que predomina en el lugar.
            Claro, las playas en sí no representaban una atracción para mi pues en parte he visitados muchas playas bellísimas en mi país, como las playas del oriente de Venezuela y en particular las de la Isla de Margarita.  Pero uno es curioso por naturaleza, por lo que desde que llegué a Madrid, en época cercana al verano, la propa- ganda sobre Marbella me atrajo.  Por supuesto que hice el viaje con una visión comparativa y, particularmente, porque soy un enamorado de los baños de mar.  Admito, sin embargo,  que Marbella, como sitio turístco es muy atractivo, claro,  con la savedad antes anotada.
            Pero volviendo al tema inicial, al regresar a Caracas, quedé tan impresionado (favorablemente, se entiende) de España que comencé a planificar otro viaje a este país.  Tres años después regresé a Madrid más o menos por la misma época (junio) y La Gran Vía siguíó impresionante con el excesivo flujo de gente por sus aceras y los establecimientos comerciales, pero no tanto como la primera vez.  En esta ocasión visité otros sitios de la ciudad como El Retiro, Casa de Campo y el Museo de Goya (volví a visitar el Museo de El Prado que nunca se termina de conocer) y la Plaza Mayor de Madrid, que ya conocía pero no había tenido la  ocasión de disfrutarla de noche.  Pese a que visité otros nuevas atracciones de la ciudad, que ponía de manifiesto el encanto que  es Madrid, esta vez no despertó la ilusión que tuve en la primera visita.  En Sevilla vimos  por primera vez un Tablao, donde se muestra la interesante manifestación del flamenco español una de las músicas y vivencias artísticas más bellas del mundo.
             El fenómeno a que he hecho referencia  también se  pone de manifiesto en otras actividades y la impresión que me produce varía considerablemente cuando la vuelvo a experimentar.  Por ejemplo, cuando leo un libro que me ha impresionado por su literatura o por su original contenido.  Si es una novela e intento releerla lo más probable es que no la llegue a terminarla.  Para evitar la desilusión, por lo general me remito a  leer partes del libro o algún capítulo que me haya seducido.  Sucede que por más que me guste una novela su atracción no llega a ser suficiente para leerla de nuevo.  En el caso de los cuentos o narraciones cortas, se produce en mi caso una excepción a esta regla pero con sólo dos autores: el argentino Julio Cortázar y el venezolano Guillermo Meneses.  En cuanto a Cortázar  la mayoría de sus cuentos son tan originales que los he leído más de una vez. En lo relativo a Meneses, su cuento La mano junto al muro, por lo complejo, originalidad y lo atractivo de su trama lo he leído varias veces con la particularidad de que siempre le descubro algo nuevo.  
             La experiencia de conocer un lugar es similar  a la de visitar por primera vez a un museo o casa histórica.  Cuando vuelves al mismo museo lo haces  por varias razones, entre ellas, que  la primera vez te faltaron salas por conocer.  Lo mismo suele  suceder con la casa histórica.  Pero uno se ilusiona con las cosas pese a que el volver a ellas  ya  no signifique lo mismo por eso a veces pienso que a eso se reduce  la vida.  Ella es atractiva cuando las nuevas experiencias son atractivas pero comienza a perder su encanto cuando se repiten los mismos hechos o las mismas circunstancias.  Una persona se apasiona con su trabajo o la actividad (como la poesía o la narrativa) a que dedica mientras ellanuev represente nuevos incentivos  o nuevos desafíos pero comienza a perder su atractivo cuando ya no hay incentivo o desafío.  Por ejemplo, el individuo que lucha en su trabajo para ascender a un nuevo nivel de autoridad y responsabilidad, lo logra y luego lucha por seguir ascendiendo.  Cuando llega al pico de la pirámide  o al nivel donde sólo puede llegar por diversas razones (entre ellas su nivel de incompetencia), ya no hay más incentivos y suele vegetar en el cargo.  El nivel de incompetencia es aquel, según el Principio de Peter, que indica que el empleado ha llegado en ese cargo al máximo nivel de responsabilidad y autoridad donde puede actuar con eficiencia para la organización.  De alli en adelante las exigencias del nuevo  cargo  son mayores de las que puede manejar eficientemente su capacidad, por lo tanto promoverlo sería negativo pues cometería errores que serían  perjudiciales tanto para el empleado como para la empresa.  Por  lo general el empleado permanece en ese cargo hasta que se retira o le llega la jubilación.  En muy raros casos renuncia pero puede hacer presión para que lo retiren.  Pero en todo caso se acaba la ilusión por la que anteriormente utilizó todos sus esfuerzos.  
            Por lo general el hombre o la mujer maduros llegan a esta conclusión: la vida es pura ilusión.  Pero es raro cuando una persona llega a suicidarse por esto.  Afortunadamente las instituciones sociales también se han desarrollado y el hombre o la mujer tienen protección social y pueden vivir económicamente tranquilos.  Pero  hay otros considerandos que también entran en juego.  Así,  una persona que no tiene hábitos que permitan su distracción como la lectura, cultivar un jardín, una actividad social, etc. casi siempre  se fastidia durante el día --la existencia en nuestra época de la televisión ha suplido con creces la falta de hábitos-- y esta circunstancia, entre otras, puede conducir al suicidio o colocar a la persona en situaciones anímicas tan dispares que puede originar un infarto. 

miércoles, 23 de julio de 2014

L A F A S C I N A C I Ó N D E L T E N I S






                                L  A    F  A  S  C  I  N  A  C  I  Ó  N    D  E  L    T  E  N  I  S


            El tenis, el llamado "deporte blanco", es una distracción que cuando pase a ser una de las preferencias de uno, se torna en una actividad fascinante.  Es un deporte sencillo.  Contrario a lo que le sucede a quien no es fanático de este juego, uno nunca se obstina de ver pasar la pelota de un lado al otro de la malla (en inglés se le dice "net").  En eso consiste el juego, en el paso de la pelota de un lado a otro.  Luego vienen las reglas, que son varias pero ninguna difícil de entender e interpretar: que en el saque la bola debe picar o caer dentro del primer cuadro después de la malla, en dirección del jugador oponente, para ser válido; que para ser válido, el jugador debe sacar detrás o fuera del cuadro exterior; que en el intercambio de pelota de los dos jugadores, ésta debe picar dentro cuadro completo del opositor para ser válida; que en un saque la pelota no debe rozar la net, si lo hace el jugador ha sacar de nuevo; si en el saque la pelota no pasa la net es "mala" y si pasa la net y pica fuera del primer cuadro, también lo es; que si saca dos pelotas malas es un punto favorable para el jugador opositor; que el jugador saca y la pelota pica en el primer cuadro pero por su velocidad o ubicación no puede ser detenida por el opositor, el sacador se apunta un "as" y un punto a su favor o si saca en su turno, dos pelotas malas, es una doble falta y punto para el contrario.  Y así sucesivamente.
            El  tenis fue inventado en Francia en el siglo XIX pero fue en Inglaterra donde se desarrolló y cobró fama mundial.
          Hay una norma muy importante: si un jugador ataca un pelota cerca de la malla no debe rozarla ni pasar su cuerpo al otro lado de ella, si lo hace, es un punto para  el contrario.  Uno de los puntos atractivos de este juego es el saque.  A uno lo impresiona el saque de un jugador, mientras más fuerte o dirigido a zonas  inaccesibles mas original es.  Y por supuesto, produce un as.  Los saques se miden en kilómetros o millas, dependiendo del sistema de medidas imperante en el país donde se juega.   Un saque de más de 200 kms es tan imponente y rápido que casi no se ve.  Si es efectivo, es un punto para el sacador.  (La cancha tiene dos rectángulos pegados de un lado que  la malla atraviesa por la mitad y un rectángulo acostado al norte y al sur.  La malla determina igual espacio para cada jugador Además, lineas exteriores en ambos lados que fijan un espacio adicional para ser utilizada en los juegos mixtos o por parejas).
            Ahora debemos saber como se participa en el tenis.  Cada partido consta de dos sets para las damas y de tres sets para los caballeros.  Los jugadores sacan alternativamente, es decir, uno saca durante un juego y al finalizar éste, el otro jugador saca durante el siguiente juego.  Cada competidor tiene la posibilidad de ganar o perder su propio juego.  Cada set (o manga, en español) consta de seis juegos.  El primer jugador que gane seis juegos gana el set.  Si los jugadores ganan sus respectivos juegos (6-6) deben ir a un juego de desempate, que se llama tie-brake (T-B) (en español se le llama "muerte súbita") para ganar el set.  Cada juego consta de 4 pasos  ó 15, 30, 40 y si el jugador gana el siguiente paso, gana el juego.  La pizarra marcaría  1 al ganador y 0 al perdedor. El otro jugador le toca sacar, si gana la pizarra marcaría 1-1  y si pierde y fue el anterior perdedor 0-2.  Así sucesivamente  se van contando los juegos ganados y perdidos.  Al llegar al quinto juego, si están empatados (5-5), deben hacer dos juegos, si los gana un jugador gana el set (7-5),  Si se colocan 6-6, tienen que ir a un T-B. para decidir al ganador.  El T-B, que se cuenta en puntos.  Si ambos jugadores llegan a 6 puntos, de allí en adelanto un jugador debe ganar dos veces seguidas para  apuntarse el set (7-6 figuraría en la pizarra).
            Para ganar el  partido las damas o los caballeros deben ganar dos sets seguidos o intercalados (2-1).  En los grand slams se mantiene este criterio para las damas pero los caballeros deben ganar tres sets seguidos o intercalados.  Los grand slams son cuatro al año a los cuales asisten los mejores jugadores del mundo: el de Melbourne, Australia, después  del 15 de enero; el Roland Garros, en Paris, Francia, en mayo; el Wimbelton en Londres, Inglaterra; y el U.S, Open en New York, U.S,A.  Al ser tan reñidos, hay pocos  jugadores que han ganado los 4 slams de un año.Existen desde hace un poco más de 50 años, el de Wimbelton, y el más recientemente creado es el de Australia.  A lo largo del año  del año  existen estas competencias y los tenistas acuden en función de la importancia de la ciudad escogida y el premio en metálico que se involucra.  Hay  torneos en Cincinnati, Toronto, Indian Wells, Miami, Acapulco, Buenos Aires, Rio de Janeiro, Roma, Montecarlo, Barcelona, Madrid, Hamburgo, los Emiratos Arabes, Pekin y Tokio (es posible que se me escape una u otra ciudad pero son las que recuerdo en estos momentos).
            El tenis fue desde un principio considerado un deporte elitesco pues fue la élite europea  la que primero se preocupò por practicarlo.  Las competencias en tenis se hicieron inicialmente para individuos (damas y caballeros) y luego se incorporaron a las parejas.  Las competencias por parejas son de un mismo sexo o mixto.  En las últimas décadas ha aumentado considerablemente la participación individual de participantes en este deporte.  También las ciudades que se consideraron importantes crearon su torneo.  Bogotá y Santiago sean posiblemente las próximas que anuncien su torneo pero generalmente hay competencias de  tenis en estas ciudades a las que asisten tenistas de esas regiones.  Sin embargo, no creo que se crea una competencia olímpica de tenis pues ya existen desde hace décadas la Copa Davis donde compiten tenistas de regiones importantes del mundo.

lunes, 21 de julio de 2014

VIDA DE PERRO





                                                             V  I  D  A     D  E     P  E  R  R  O


              Soy de los perros de la ciudad que pertenecen al grupo de los perros educados.  Son perros acostumbrados a  vivir en su casa pero también a salir por lo menos una vez al día a la calle (en mi caso una o dos veces diarias).  Mi dueño, una persona de los humanos llaman "clase media", que vive en una urbanización, trabaja en una oficina, tiene un automóvil para el uso suyo y de su familia (yo me cuento en ella), toma vacaciones una vez al año y trata de pasarla en una región diferente del país y, cuando no hay mucho dinero disponible, las vacaciones las pasa en una playa cercana a la capital.
            Mi dueño me saca a pasear por las veredas de la urbanización donde vivimos en las mañanas cuando no está trabajando o en las noches cuando regresa del trabajo.   Entonces lo hace después de la cena, por lo tanto, le sirve de ejercicio para "bajar la comida", como él dice, golpeándose la panza la mano derecha.  No entiendo que puede significar eso aunque creo que es una manera de decir que se encuentra satisfecho de la vida que lleva.
            Cuando paseamos por las veredas yo trato  de buscar con mi trompa algún alimento en la grama.  Me acostumbré a morder y comer una  planta mínima que  crece entre la grama y me resulta deliciosa.  En ocasiones encuentro una zona con abundante provisión de esta planta y me  dedico a disfrutar de este banquete inesperado --y es inesperado porque las podadoras que recortan la grama una vez a la semana, tiendan a destruirlas cuando pasan por encima de ellas--.  Por eso me disgusta cuando mi amo tira constantemente de la cadena que está incrustada en la argolla de la correa que tengo debajo de mi cuello pero yo me resisto a abandonar tan preciada comida.  Él insiste y yo me resisto, hasta que se da cuenta que no me sacará del lugar hasta que me haya saciado.  Entonces desiste, se somete a mi voluntad pues comprende que será inútil y recuerda que un perro cuando come, igual que cuando está "emperrado" (palabra fea y chocante que describe para los humanos el momento que dedicamos al amor, a la época del celo) y no debe ser molestado pues el perro se pone furioso y al olvidarse de su sometimiento al amo y vuelve a su estado primitivo y muerde a quien lo aco sa.  Por eso me deja hacer hasta que yo termino mi banquete y regreso a mi estado de sometimiento.  Él lo sabe cuando me ve regresar, retozón, a su lado, se sonríe y continuamos el paseo.
            Por lo general me lleva a un cercado, una especie de parquecito cerrado con arbustos, yerba y árboles grandes, donde me deja libre  de la cadena  y entonces yo salto, me revuelco en la yerba, salto, retozo entre los arbustos y corro de un lugar a otro.  Al principio no entendía el por qué me llevaba a este lugar.  Como nos hallábamos  a mitad del paseo él calculaba que ya yo deseaba cagar y luego regresar a la casa a descansar.  Pero un día en que estábamos en el parquecito pero seguía retozando y no me decidía a cagar (no conozco otra palabra para describir esta necesidad), mi amo, obstinado o cansado y con ganas de regresar a casa, se puso a  llamarme, a hacer morisquetas, a ponerse en cuatro patas y luego a moverse engrinchando el cuerpo y moviendo las nalgas como hago yo cuando quiero cagar... y entonces comprendí lo que quería decirme.  Entendí que él me llevaba al parquecito para que yo cagara, no para que corriera y disfrutara de libertad.  O para ambas cosas, comprendo ahora.  Claro, mi amo entendió que yo era un perro inteligente y por eso los gestos y las pantomimas.  De allí en adelante, cada vez que entrábamos al  parquecito yo trato de complacerlo lo más pronto posible.  Pero a veces no me provoca por más que lo intento.  Mi amo se desespera y como último recurso, comienza a hacer las pantomimas del primer día.  Yo me desespero también porque quiero complacerlo y no puedo.  En una oportunidad estuve en esta situación crítica y mi amo se retiró con rabia del parquecito sin ponerme la cadena.  Yo, comprensivo, lo seguí viendo que hablaba conmigo y me decía cosas que yo no entendía.  Sabía que estaba disgustado por sus ademanes de rabia.  Al llegar a la casa fue cuando se percató que no me había colocado la cadena.  Se le pasó la rabia  cuando se percató de mi obediencia. También, digo yo, fue afortunado que no me encontrara con otro perro en el camino, pues ¡cómo me gusta a mi pelear con otro perro y obligarlo, con mis mordiscos, a que me obedezca!!
            A veces no es mi amo quien me saca a pasear sino otra persona.  En especial me gusta el paseo de la mañana, alrededor de las diez, pues  odio entonces el encierro en la casa.  Por lo general es un familiar de mi amo.  Si es la primera vez que lo hace, mi amo le dice, entre otras cosas, que debe procurar que yo cague en el parquecito pues es una manera de conservar limpia a esta ciudad.   

miércoles, 16 de julio de 2014

Nuestro Primer Viaje Por Mar



                                             
                                                    NUESTRO PRIMER VIAJE POR MAR


                    Pasar una buena parte de las vacaciones en el mar, cuando menos lo esperas, es algo que puede ser inesperado sin dejar de ser sorpresivo.   Además disfrutar de por lo menos la mitad de  tus vacaciones navegando no deja de ser también inesperado en especial cuando tienes 14 años y esa sea la primera vez que vives en un barco.  Entonces no piensas en los riesgos que involucran viajar solo a esa edad.  Al contrario, en su lugar,  pensaba en la ilusión que significaba pasar las vacaciones de sexto grado (¡aunque entonces ignoraba cuán incompletas eran!) con mi madre, a la que no veía desde hacía seis años.  Era una aventura, cierto, pero yo ni siquiera pensaba en los posibles riesgos que el viaje implicaba, mi mente sólo estaba  interesada en experimentar lo hermoso de estar frente al mar y contemplar por pri.mera vez la inmensidad del mar y viendo el lento avance del barco en medio de tanta agua...
            En esos días yo había celebrado mi último cumpleaños y me permitieron viajar solo en el barco pues eso de que un menor viajara sin sus padres en un barco se permitía.  Había únicamente que hablar con su capitán.  Tampoco el menor debía tener una autorización escrita de sus padres (o de uno de ellos), debidamente sancionada por la autoridad civil, para hacer el viaje, como ahora se estila.  Creo que entonces mi padre habló con el capitán del barco Guayana que en esa vez viajaría hacia el oriente del país el cual, según luego me enteré terminaría en Ciudad Bolívar.
            Era realmente mi segundo viaje por mar. El primero lo había hecho a los ocho años y no lo disfruté.  Me embarqué con mi abuela y  una tía en Carúpano en un buque holandés y me dormí al entrar al camarote, -desperté al día siguiente cuando el buque se hallaba anclado en el muelle de La Guayra.  Sólo recuerdo que desembarcamos después de tomar el desayuno.
            Pero ahora era diferente.  En realidad era la primera vez que me percataba de la existencia del mar.  Más importante aún,  me sentía como un hombrecito que iba a hacer solo aquella travesía.  En cierta forma, el estar solo y tomar mis decisiones me hizo madurar un poco más rápido.  Entonces pensé que el viaje duraría unos pocos días pero nunca imaginé que pasaría 16 días en el mar.  Sucede que entonces los buques venezolanos hacía viajes de cabotaje, es decir, se detenían prácticamente en todos los puertos importantes de la costa venezolana.  Eran buques mercantes de la Compañía Venezolana de Navegación acondicionados para llevar carga y pasajeros.  En esos años las malas carreteras hacia el oriente del país   permitían ver al mar la lógica vía a ser utilizada y sin mayores problemas durante todo el año.
            Entonces acababa de aprobar mi sexto grado y el premio que mi padre me dio fue visitar a  mi madre y a Río Caribe, el pueblo que me vio nacer.  La primera noche que pasé en el Guayana fue terrible.  Apenas entré al barco éste comenzó a navegar.  Por supuesto, me mareé.  Todo me daba vueltas y vomité tanto que me fue imposible salir del camarote.  Al día siguiente me sentí algo mejor y armado de valor salí a cubierta.  Luego desayuné en el comedor del barco.  Recuerdo que la noche anterior me desperté atemorizado porque el buque vibraba, se movía mucho y hasta sentí que daba saltos en el mar : fue cuando el Guayana atravesó los remolinos y las aguas movidas de Cabo Codera.  Al mediodía el buque llegó y ancló frente a Puerto La Cruz.  Fue un espectáculo observar a los botes de vela acercarse al Guayana  y proceder a recibir la carga que debía ser desembarcada en ese puerto.  También fue  interesante observar las esquirlas del barco trasladar las mercancías a los botes así como ver la habilidad de los lancheros, en medio del movido mar, para recibir las cajas y mercancias y ubicarlas ordenadamente en los botes o lanchas para aprovechar mejor el espacio disponible y luego, emprender el viaje de regreso al pequeño muelle, aprovechando al máximo la brisa que soplaba con fuerza en la ensenada del puerto.  Estuvieron en este trajín tres días y la mitad del día siguiente. Después el Guayana partió y navegó toda la noche hasta   Sucre, el puerto de Cumaná.  Aquí el capitán del barco permitió el desembarco de los pasajeros para que conociéramos a la capital del Estado Sucre, pero debíamos regresar a l,a nave antes de la seis de la tarde. Mientras nos trasladábamos en el autobús de Puerto Sucre a Cumaná,  recordé mi reciente lectura sobre el desastre del Falke y los revolucionarios que pretendían derrocar al dictador Juan Vicente Gómez al principio de los años treinta.  La batalla principal acaeció entre este puerto y el puente sobre el río Manzanares que conduce a Cumaná.  La muerte del general Román Chalbaud, al frente del pelotón de la invasión, fue el comienzo de la debacle.  Vi el monte desolado a cada lado de la carretera y me imaginé la batalla y la consecuente desbandada del ejército invasor.
            Reflexionando sobre las medidas de seguridad que se toman ahora cuando se viaja en buques, uno se queda abismado  al recordar los riesgos que entonces se tomaban los pasajeros (turistas los llaman ahora) al salir del barco y pasar de la escalera de desembarco a los botes que nos trasladarían a tierra, los cuidados que tomaban los marineros para que en ese paso no cayéramos al mar así como también, al llegar al muelle, las acciones de los caleteros para que ascendiéramos al mismo.  Así mismo, recuerdo las expresiones de las personas que encontrábamos en nuestro paseo: nos veían como gente extraña pero buena que los visitaba y como muestra de agradecimiento nos protegían.  Eran gente sencilla con buena intención en sus acciones.
            El Guayana salió de Puerto Sucre después de estar dos días descargando mercancías, y navegó pocas horas hasta recalar al muelle de Araya donde permanecería cuatro días y medio cargando sacos de sal.  Aquí, por ser sitio de aguas profundas al borde del mar, el muelle era relativamente corto y se hallaba más cercano a la orilla pero se encontraba bastante distante de las bodegas y demás edificios del puerto. De un almacén cercano salían los cargadores (cada uno con un saco de sal de aproximadamente 60 kilos) y entraban por una pequeña rampa a la bodega del buque donde dejaban los sacos de sal.  Los marineros los acomodaban en el sitio de la bodega donde permanecerían hasta su descarga. Presumo que este rudimentario sistema sería posteriormente modernizado para aliviar el trabajo de los cargadores. (No sé cuándo se hizo pero en mi posterior visita a Araya, trienta años después, el sistema de traslado de la sal al buque ya estaba modernizado y el tiempo de operaciones de la carga de la sal al buque reducido a dos días).  
            Al día siguiente, luego de navegar unas horas, el Guayana amaneció en Porlamar, en la Isla de Margarita, en un sitio tranquilo y poco profundo y bastante distante del puerto.  Como tenía mucha carga para la isla, el barco permaneció tres ías descargando.  El tercer día estuvo cargando pescado presumiblemente para Ciudad Bolívar (donde no hay mar sino el río Orinoco y para La Guayra).  El capitán no autorizó el desembarco en la isla, tal vez por el largo trayecto marino hasta el muelle de Porlamar, pero no la pasamos mal.  Además de ver la carga y descarga de mercancías, un trabajo muy laborioso y rudimentario, muy similar al de Puerto La Cruz, también disfrutamos con el espectáculo de los hijos de los pescadores.  Instaban a los pasajeros a que les lanzaran monedas al mar con el compromiso de que ellos se zambullirían y las agarrarían antes de que llegaran al fondo.  Como el mar era tan cristalino y quieto se veía claramente la arena el fondo.  Era algo fascinante observar a los chicos nadar en el mar tan cristalino y tomar la monda antes de que ésta llegara a la arena y después retornar a la superficie y sonriendo mostrar la moneda capturada!!  En ese trajín estuvimos hasta que se agotaron las monedas.
            Esa noche el Guayana levó ancla y partió hacia Carúpano donde habría de permanecer otros tres días descargando.  En este puerto el buque atracó en un muelle relativamente nuevo lo que facilitó las operaciones de descarga.  También más confortable para los pasajeros que nos trasladamos a tierra sin ningún inconveniente.  Ello nos permitió conocer a la ciudad.  Aunque estaba cerca de Río Caribe, el camino rudimentario que lo unía a Carúpano condicionaba mucho su tránsito por lo que decidí aguardar hasta el arribo del buque a ese puerto.  Tres días después el Guayana ancló en Río Caribe. ¡Había llegado al final de mi Odisea!!

martes, 15 de julio de 2014




                  Los pueblos de Nueva Inglaterra -- II

            Otro de los pueblos de Nueva Inglaterra donde tuve la ocasión de vivir fue West Haven pues lo hice para cursar la maestría en la Universidad de New Haven.  Estamos hablando de 1983.  Desde entonces hasta el presente supongo que ha sufrido algunos cambios pero la estructura fundamental del pueblo persiste, es decir, es un lugar preferentemente para que se establezcan y vivan estudiantes.  Cerca se encuentra una de las universidades más importantes de los Estados Unidos como es la Universidad de Yale a la que debía haber acudido a continuar mis estudios, por recomendación de mi profesor de Labor Relations, cuando cursé la Maestría en la Universidad de New Haven, quien se impresionó por un trabajo de investigación que le hice.  Lamentablemente, la ausencia de recursos económicos me impidió hacer el doctorado en Yale. Pero eso es otra historia.
            West Haven, como ya mencioné, fue en esa época residencia de estudiantes preferentemente que acudían a las universidades vecinas.  El pueblo era bastante reducido pero tenía los servicios fundamentales. Entonces como ahora, pues, los estudiantes eran los que movían la economía del lugar.  Nosotros, mi esposa, mi hijo menor y yo vivíamos en un apartamento bastante cómodo de dos habitaciones.  Llegamos en septiembre de 1983 y permanecimos allí hasta agosto de 1984, cuando terminaron los estudios. Recibí mi diploma correspondiente en enero del año siguiente.
            El  invierno fue relativamente duro para mi esposa y mi hijo, no tanto para mí pues yo había vivido dos años en Montreal, Canadá, y ya tenía alguna experiencia al respecto.  Nos familiarizamos con algunas de las familias de estudiantes que existían en los otros apartamentos del complejo habitacional pero hicimos una buena amistad con un par de americanos seniors que habitaban en una casa típica de Nueva Inglaterra desde hacía muchos años, mucho antes de que construyeran allí ese complejo habitacional.  Se trata de Alex y Inés (a estas alturas no recuerdo el apellido y no me gusta inventar uno nuevo pues me parece una mentira innecesaria).  Lo cierto es que trabamos una amistad bastante sincera, en especial en los meses de invierno donde lo riguroso del clima hace que uno se sienta tan solo y aislado.
            La relación que entablamos con este añoso matrimonio fue tal vez  influenciado por la soledad en que ellos (por la edad) y nosotros (por la distancia en que nos encontrábamos de nuestro país) entonces atravesábamos.  La casa de Alex se hallaba en una pequeña colina detrás de nuestro apartamento y en los días posteriores a las nevadas, utilizábamos una especie de tobogán para tirarnos desde arriba y aterrizar en la calle o en el jardín de nuestro edificio todo embadurnados de nieve pero alegres y divirtiéndonos sin que nos costara un centavo!!!  Esta relación fue tan sincera y fructífera que antes de regresar a Venezuela les pusimos nuestra casa a la orden por si ellos deseaban conocer a nuestro país.  En efecto, al año siguiente nos visitaron y pasaron 15 días con nosotros en  Caracas.  Como Inés sufría de cáncer murió al año siguiente.  Alex, solo (su hijo se había casado y vivía en otra ciudad con su familia), en una  visita que hiciera a Washington, conoció a otra alma de Dios, que también estaba sola, y decidieron casarse.  Él nos invitó al matrimonio en esa capital pero nosotros, por razones económicas no pudimos asistir.
            Viviendo en West Haven yo tenía que visitar mensualmente a New York para cobrar la beca (fui becado por el Gobierno Nacional para hacer la Maestría) en un banco de esa ciudad que no tenía sucursal en West Haven.  (Yo había conocido a New York en 1955, cuando  vivía en Montreal).  La primera vez fui con un auto de segunda mano que compré en New Haven (una ganga, digo yo, que se me presentó por la que pagué $350.oo que tenía ahorrados pues necesitábamos el auto) pero el tráfico endemoniado de esta ciudad y lo caro del estacionamiento influyeron a que volviera por tren a la ciudad de los rascacielos y regresara el mismo día por la misma vía cada vez que debía trasladarme a esa ciudad.  Sin embargo, volví a utilizar el carrito cuando mis hijas, que estudiaban en la universidad en Venezuela, salieron de vacaciones en julio y deseaban conocer el Norte.  Las esperamos en el Aeropuerto Internacional de New York y las trasladamos en nuestro majestuoso vehículo (¡que se portó muy bien!) a nuestro humilde apartamento en West Haven.  Lamenté mucho no sacar a mis hijas a que conocieran otros lugares e hicieran más placentera su corta estadía pero ellas comprendieron la situación.
            Entretanto,  mi hijo menor que había pasado sus crujías en el estudio de High School del lugar, adonde llegó sabiendo rudimentos de inglés pero por la buena formación que recibió en nuestro país pudo colocarse en el penúltimo año del High, se interesó en aprender el nuevo idioma y aprobó el examen final y pasó al último año.  Era un lástima que no hiciera lo necesario para que él completara su aprendizaje del inglés.  En este país existen asociaciones de padres que reciben jóvenes extranjeros para que estudien el inglés con el convenio de que después vaya al país de donde procede el estudiante para que también estudie su idioma, en este caso, el español.  Yo me puse en contacto con uno de estos padres para que mi hijo se quedara en su hogar a completar el High School y luego una de sus hijas iría a Caracas, a nuestro hogar, para estudiar el español.  El acuerdo verbal entre los padres se cerró y mi hijo,  días antes de nuestra partida para Venezuela, se trasladó al hogar de esta familia americana.

lunes, 14 de julio de 2014

Comidas Típicas: El Sancocho

                          

                                   Comidas Típicas:  El Sancocho


            Hacer un sancocho es una actividad fiestera en el oriente de Venezuela.  Generalmente hay un motivo especial que la produce: una reunión semanal de amigos, el recibimiento o despedida de un familiar, un conocido o amigo, un cumpleaños o cualquier actividad particular casi siempre relacionada con la familia.  También puede ser una reunión en el campo, en un fin de semana, sin motivo especial o en vacaciones en la playa cuando, motivado a los baños de mar y los tragos, el disfrute de un buen sancocho parece la mejor culminación de la diversión.
            Hoy estuvimos disfrutando el agua marina en Playa de Los Cocos (donde el mar es por lo general algo "picado" pero hoy, haciéndonos una concesión muy inusual, amaneció apacible lo cual disfrutamos a plenitud), en el Morro de Río Caribe, como culminación de unos días de descanso con hermanos y algunos amigos.  También festejando a Omar y Rosa Arriechi, miembros muy especiales de nuestra familia desde su misma génesis. Crecieron y se formaron con  nosotros.  Son parte de nuestra intimidad.
            En la noche, como grato colofón, se les preparó un sancocho de cuatro patos.  Fungieron como cocineros especiales --ahora le dicen chefs--  Angito, en la preparación de la vitualla, y Manuelito, en la preparación de los patos.  Amenizado con los tragos, el trabajo que generaría el sancocho, comenzó a las siete de la noche, cuando los chefs llegaron a nuestra casa de la calle Chamberí con los patos y la vitualla (como le dicen en el oriente a los diversos vegetales que forman parte del sancocho y le dan la sazón).  Los gastos fueron cubiertos por todos los hermanos.  En nuestro país se estila cubrir los costos de una festividad de este tipo con lo que llamamos una "vaca" (Esta palabra tiene aquí un significado muy particular: la contribución en dinero de varias personas para cubrir los gastos del acto o actividad a realizarse).
            Observé la habilidad de Manuelito al pelar los patos luego de sumergirlos en agua hervida y haberlos degollado --es decir, tomaba cada pato por la cabeza con la mano, le daba dos vueltas en el aire y luego lo dejaba en el piso donde se revolcaba hasta morir-, los colocaba sobre  la mesa y procedía a quitarles las plumas, después de lavarlos de nuevo con agua caliente para quitarle el sucio del suelo. Procedió después a cortarle la cabeza a cada pato y seccionarlos en cuatro y, por último a dividirlo en trozos tan pequeños que facilitara el disfrute de la carne, ya cocida, por parte de los invitados.  Utilizó un cuchillo largo y grueso (aquí lo llaman "cuchillo carnicero") para los cortes necesarios, los cuales, de no tener la destreza necesaria podría producirse heridas de cierta consideración.  Por supuesto, ya Manuelito había procedido a desechar los órganos y partes de cada pato que no se utilizarían en el hervido: las tripas o intestinos,el buche, la cabeza y las patas.
            Por su parte, el chef Angito se ocupó de la vitualla, es decir, la verdura y demás vegetales que sazonarán al sancocho: yuca, ocumo,  ñame, perejil, cebolla, ajo, pimentón, ají, cilantro, etc.  También utilizó un cuchillo especial, más largo  y grueso que el cubierto de mesa, bastante diferente del utilizado para cortar la carne, pero indudablemente cómodo para preparar la verdura y hacer más apetitoso al condumio.  Después, luego que el  agua en la paila en la cocina estuviera lo suficientemente caliente, se procedió a echarla la vitualla y los trozos de carne de pato y esperar pacientemente a que todo ese menjurje se cocinara.
            Pocas veces he comido pato, un animal que, según algunos, es una carne algo pesada para la digestión.  Pero también he oído que todo depende de cómo es preparado.  En este caso, por los resultados del sancocho, lo estuvo bien pues ¡no quedó nada en la olla!! En poco tiempo el condumio despareció por completo y los invitados quedaron satisfechos.
            Estuvimos charlando y maraqueando nuestras respectivas bebidas por largo tiempo, disfrutando de la tranquilidad de la noche...

jueves, 10 de julio de 2014

Los pueblos de Nueva Inglaterrac





                                  Los pueblos de Nueva Inglaterra


          No intento con este escrito otra cosa que recoger mis impresiones por las visitas que he tenido que hacer a estos pueblos del este de los Estados Unidos.  Creo  que ya no estoy para viajar a otros lugares pues me canso pronto en especial si tengo que caminar mucho.  Desplazarme en un vehículo es otra cosa.  El 3 de julio del 2014 salimos de Northampton a visitar a Boston.  Abandonamos al pueblo a las ocho de la mañana y recalamos en la capital de Massachussetts alrededor de las diez a. m.  Traficamos por la misma autopista que conocimos en  1983  cuando  visitamos por primera vez a esta ciudad.  Entonces vivíamos en West Haven, Conn., lugar de Nueva Inglaterra donde hice mi maestría en la universidad de esa ciudad.  La misma autopista.  Sólo que en este país saben lo que cuesta construir vias de este tipo y las mantienen en buen estado lo cual es preferible a construir una nueva cuando la vieja está en estado deplorable.  Se nota que le han hecho varias reparaciones pues se halla perfectamente traficable y no tiene ni un hueco.  Los vacíos que a veces se siente son breves y tolerables y son indicativos de que allí se hizo una reparación.
            Boston, por supuesto, es ahora otra ciudad.  Nada de lo que veo me recuerda la ciudad que visitara hace  31 años.  Lo que más recuerdo de ese viaje fue la precipitada entrada que tuve con el auto que conducía al salir de la autopista para entrar a una avenida porque no me percaté a tiempo que debia tomar esa salida.  También recuerdo algo difuso el almuerzo que tuvimos --éramos un médico venezolano y su señora, mi esposa y yo--  en un restaurante del muelle y la prueba de evacuación en caso de incendio del hotel donde llegamos.  Prueba perfecta pues todos los inquilinos salieron ordenadamente de las habitaciones, se reunieron en el sitio que les indicaron y conversaron hasta que terminó el ejercicio para luego retornar a sus respectivas habitaciones.
            Bos´ton,  como dije, es otra ciudad.  Ahora tiene túneles en el centro de la ciudad para facilitar el tránsito vehicular que transcurre por l centro de la ciudad.  Tuvimos que atravesarlos por equivocación de la ruta que debía tomar nuestra choferesa (Luzmarina) lo cual agradecemos pues nos permitió conocer esta parte de la ciudad poblada en su centro, como New York de innumerables rascacielos.    La construcción de nuevos edificios no se detiene en esta ciudad y como Boston es  un puerto de mar tambien abundan en las riberas cercanas a los muelles.  La zona del puerto, por lo menos la zona turística, es muy agradable.  Pero el sol está inclemente, la temperatura cercana o por encima de los 100ºF., era para mi poco tolerable: me sentía muy agobiado y sudaba a chorros.  Ibamos a visitar (en esta ocasión, además de mi señora y yo, éramos Luzmarina, mis nietos Angel Santiago y Ernesto Jesús, y Milagros, una sobrina del esposo de Luzmarina, mi hija) el acuario ubicado en una de las riberas, pero yo no llegué.  Preferí quedarme a la sombra de un árbol buscando superar la sofocación. Sentí cierta zozobra, luego pasé un rato más en duermevela que dormido, después Luzma me ayudó a levantarme y salir de la sombra del árbol.  Sentí un dolor en la paantorrilla derecha y caminé con lentitud.  Nos sentamos junto a una mesa de la ribera a conversar y esperar a Olga y los muchachos que salieran del acuario.  Luzma me invitó a ver la exhibición de unos pinguinos en la cercanía mientras esperábamos. No eran pinguinos sino leones marinos que viajaban de un lugar a otro en su sitio de cautiverio, un agua presumiblemente muy fría, mientras yo, afuera, separados por un grueso vidrio, me agobiaba del calor.  Ya habíamos visitado el Quincy Market, antiguo mercado de la ciudad ahora convertido en un sitio turístico.
            Almorzamos en un restaurante al lado del Quincy Market.  Yo había invitado pero luego, en el momento del pago, Luzmarina no quiso que yo pagara la cuenta. El almuerzo estuvo variado con preferencia de alimentos del mar y donde Angel Santiago, el único  que prefirió otro tipo de comida, seleccionó un C.D. New York (un lomito).  Visitamos a Boston durante ocho horas.  Lo sé con exactitud por el tiempo que se pagó por el estacionamiento del vehículo, $40.oo (a $5.oo la hora).  La salida de Boston fue más rápida (tomamos la autopista 91) pues esta vez no hubo equivocación.  Como siempre que visitamos un lugar, Luzma tenía que comprar algo.  Esta vez lo hizo en una tienda para caballeros, compró regalo para su esposo.  Tuvimos en el regreso momentos de lluvia en la carretera pero sin mayores consecuencias.

          Como antes mencioné el primer pueblo de Nueva Inglaterra donde me instalé fue West Haven, Conn., donde hice mi maestría en Administración, mención Relaciones Industriales, en 1983.  Ahora he tenido que visitar a Luzmarina en Northampton, donde ella está estudiando inglés.  Ella nos ha invitado a mi señora y a mi a pasar un mes con en ella este lugar  y en esta  ocasión hemos hecho excursiones para conocer los pueblos cercanos, lo cual no hice cuando vivíamos en West Haven por falta de recursos económicos y porque estaba dedicado al estudio de la maestría.
          Me he dado cuenta  que, con excepción de las grandes ciudades (Hartford, Boston, New York), los pueblos vecinos son relativamente pequeños y existieron o existen debido  a una actividad específica (agricultura, ganadéría, comercio) desde que fueron fundados.  Ahora es la educación uno de los principales motores que los mueve.  Este tema es importante pues en estos pueblos tan pequeños resulta extraño que existan universidades y colegios especializados  (como el M.I..T. Massachussetts Institute of Technology, cerca de Boston, con fama mundial), el Smith College aqui en Northampton, una de las primeras universidades para mujeres de este pais.  No es que los pueblos sean muy cultos y por eso requieren de este tipo de instituciones, sino que para ellos la educación es un negocio que es preciso hacerlo bien y lo hacen pues de ello depende su existencia.  Ignoro hasta que punto este tipo de instituciones representa cierto atractivo para el resto del país, si tomamos en cuenta que aquí la educación es gratuita hasta High School (Bachillerato) pues lo demás, universidades y colegios especializados, deben ser pagados.  Claro, entendemos  que en U.S.A. hay una serie de incentivos para los estudiantes de bajos recursos (en especial, becas del Estado o de instituciones privadas o públicas), no obstante esto cubre un sector minoritario del país  pues la mayoría deben los padres o los mismos estudiantes pagar sus estudios.
          Sin embargo, a este país vienen muchos estudiantes de Latinoamerica o Europa a estudiar en las universidades y colegios especializados carreras diversas que no existen en sus respectivos paises o que aprovechan para también estudiar el inglés o simplemente vienen a estudiar este idioma dada la importancia que el dominio del mismo representa en el comercio mundial.  Considero, pues, que el gran negocio de estos pueblos es el estudio del inglés, compitiendo a su vez con Inglaterra, que también tiene pueblos o  zonas especiales para el estudio de este idioma.
          Claro que la novedad  y el atractivo que representa el convivir en el país considerado como la primera potencia del mundo no deja de tener sus ventajas y  conveniencias en especial para los estudiantes  pertenecientes a familias de altos recursos de Latinoamérica y del mundo para hacer cursos de especialización o maestrías y, como es necesario el dominio del idioma vernáculo, también del inglés.  Pero también hay estudiantes provenientes de la clase media así como estudiantes de bajos recursos reciben becas  de instituciones privadas o públicas,  como son las famosas becas "Mariscal de Ayacucho" que otorga el Estado Venezolano a este tipo de estudiante para realizar estudios en Europa o Estados Unidos.

jueves, 3 de julio de 2014

LA NARRATIVA Y LA INSPIRACION -- UNO






                                                LA NARRATIVA Y LA INSPIRACION  --  UNO

            
            Desde  un   principio  la narratritiva se ha nutrido de la realidad.  El escritor ha basado su ficción  en sucesos, situaciones, asuntos, etc. que transcurren,  han transcurrido o transcurrirán que suministran la materia prima para que él desarrolle su proyecto imaginativo.  La novela es por lo general una  invención híbrida, más concretamente, una invención enmascarada de la verdad porque su intertextualidad siempre ha mostrado de una manera simulada o abierta lo que acontece.  De aquí que uno de losplaceres de la lectura de una novela o de un cuento es observar este fenómeno, es descubrir la manifiesta interrelación entre  una determinada realidad y el mundo imaginativo del autor, el cual trata de penetrar sinuosa o abiertamente en esa realidad de manera de poder transmitir su propósito creativo.  Se puede decir, sin temor a equivocarse, que la pura creación, es decir, clara nítida, sin ninguna interferencia, es un mito pues ella tiene que expresarse en conexión con una determinada realidad.
            Un ejemplo claro de lo que aquí se  mantiene son los cuentos o narraciones fantásticas de Jorge Luis Borges.  Por mucho que este autor se va a mitos o temas antiguos para expresar su creatividad lo hace basado en algo  que efectivamente sucedió y de lo cual seres humanos de esa época crearon fantasías o leyendas para  que este escritor, al utilizarlas, en cierta manera las relaciona con su realidad imperante para de este modo despertar el interés del lector sobre el tema.  Hay que destacar lo siguiente: el escritor se basa en algo que ocurrió --la realidad entonces imperante-- y que fue distorcionada por sus contemporáneos y luego nos la muestra de una manera que puede entenderse y motivar nuestra atención.
            La originalidad que Julio Córtázar muestra en sus cuentos también ilustra lo que aquí se mantiene.  En La noche boca arriba, uno de sus cuentos que yo más admiro, Cortázar nos muestra dos realidades imperantes.  Un suceso común en la vida de los Aztecas, como es el sacrificio humano, lo interrelaciona con un suceso común de la ciudad donde vive, como es el accidente de un ciclista que luego es trasladado al hospital.  La originalidad del autor se manifiesta en la acertada manera --pese a que parece inesperada mantiene el interés del lector--  de saltar de un suceso a otro, separados ambos por cientos de años, sorpresivamente pero a su vez  interesante y acertado y al mismo tiempo al relatar las particularidadesde cada suceso, de cada estilo de vida, hasta llegar al climax de la historia en que el lector no sabe si la realidad predominante (en la que está el escritor) es la del indio que es llevado al sacrificio o la del ciclista herido que es llevado de emergencia a la sala de operaciones.  En una u otra situación el autor se basa en un acontecimiento real, antiguo o contemporáneo, para expresar su creatividad.
            Los ensayos y todos los escritos  de no ficción es otra cosa.  Desde los primeros escritos de Montaigne, considerado gran creador  del ensayo, ese amplio aspecto de la escritura que es otra forma creativa, estamos al frente de algo completamente diferente de la narrativa.  Pero los ensayos comprenden la relación de   situaciones, temas, sucesos, así como el estudio de aquellas ideas que dan fundamento a injundiosos  escritos o la transcripción de cualquier tipo de investigación literaria, científica o de otro orden que se fundamentan o se explican en la realidad.  Así, ensayo y narrativa son dos extremos de la escritura que obedecen a circunstancias o motivaciones diferentes.  (En inglés se denominan "fiction"  y "no-fiction" pero sigue el mismo patrón de la escritura en castellano).
            Pero volviendo a la narrativa, independientemente de que el escritor se especialice encuentos o novelas que, por supuesto, se fundamentan en la realidad, en el medio-ambiente donde vive el autor, éste siempre ha buscado en la no ficción temas o aspectos que enriquezcan el contenido de lo que  quiere narrar.  Por ejemplo, se incluyen en la novela o cuento textos que ayudan a explicar su contenido.  Así, aparecen pensamientos, correspondencia, citas más o menos extensas además de poner de manifiesto la verdad o la realidad que se pretende destacar y contribuyea enriquecer el contenido de lo que se narra o de hacer más convincente la idea o la historia que el autor desea transferir.
            En un cuento que yo escribiera hace cierto tiempo, Nivaldo y la inesperada inspiración, a manera de explicar la tendencia escritural de la principal protagonista, incluyo dos textos sobre el pueblo de Nivaldo, una versión que describe la vida primigenia de ese pueblo y un escrito que anuncia lo que la protagonista desea se construya en beneficio de la vida turística de Nivaldo.  Los escritos son esenciales para explicar las inquietudes de la protagonista y por eso se incluyen.  Es decir, amplían lahistoria que se narra y hacen más interesante la narración.
            En la misma tónica, es común encontrar en una novela correspondencia entre los personajes o cualquier otro texto que contribuyan a explicar o justificar el tema o la historia que se narra.  También aparecen versos o letras de canciones con el mismo propósito.   Este enrriquecimiento en la narrativa es relativamente nuevo pues se ha hecho presente  en los últimos sesenta o ochenta años en la novelística de autores latinoamericanos y de algunos españoles.  En este orden de ideas, es oportuno destacar que al poco tiempo de la aparición de La Celestina, que se considera la primera novela escrita en español, se ha hablado de la pronta desaparición de la novela como género literario. Cada vez que se intensifica este augurio aparecen nuevas novelas famosas o se incorporan novedades que actualizan o hacen más atractivo  este género literario.  La inclusión de textos de no ficción, versos, canciones, etc. que aquí se destacan han contribuído no solo a enriquecer la novela sino también a hacer cada vez más ilusoria la idea de su desaparición.