sábado, 7 de enero de 2017

EMERGENCIA EN EL AEROPUERTO

    

                           E M E R G E N C I A    E N    E L    A E R O P U E R T O

            Como en todos los sitios donde se mueve una cantidad considerable de gente, como en los aeropuertos, se puede producir una situación irregular (asaltos de personas, disparos, movilización irregular de individuos, etc.) y ello origina preocupación en las personas que allí se encuentran que, si no son atendidas o informadas oportunamente, se genera fácilmente el caos pues todos los allí presenten tienden a movilizarse previendo que sucediera algo negativo y buscara para ponerse a salvo de lo pudiera suceder.  Es decir, como nadie sabe lo que realmente está sucediendo, es fácil que la gente piense en lo peor y proceda a protegerse, a ponerse a salvo de lo que pudiera afectarla.
            Para evitar este posible caos por su propia naturaleza, el caos genera peligros inesperados en la movilización incontrolada de personas que genera tumultos, personas pisoteadas o heridas, muertos, etc.--, en los aeropuertos, cuando este tipo de irregularidad se presenta, se implantan una serie de medidas para evitar que se produzcan heridos, muertos, etc.
            Hoy viernes, 6 de enero de 2017, alrededor de las dos de la tarde se produjo una situación irregular en el Aeropuerto de Fort Lauderdale, en el Estado de Florida, U.S.A.: los pasajeros que arribaron en un avión procedente del Canadá, al penetrar a la zona de la reclamación de equipajes, uno de los recién llegados saco una pistola y comenzó a disparar contra las personas que allí se hallaban a la espera de su equipaje: hubo cinco muertos y ocho heridos. Los policías que se encontraban en el lugar redujeron rápidamente al pistolero que pronto se entregaría a las autoridades.  La versión de este incidente y el sonido de los disparos, al regarse por todo el aeropuerto, contribuyo a que la gente entrara en pánico y se movilizara en una y otra dirección buscando protección.   En seguida comenzaron los comentarios de la gente dentro y fuera del aeropuerto, es decir, a los lugares donde llegaba la noticia: que hubo un acto de terrorismo en el aeropuerto, que se produjo un tiroteo, que no era uno sino dos los personas que accionaron sus pistolas: uno se entregó y al otro lo andaban buscando, etc.  Esto generaría una serie de comentarios adicionales dentro del aeropuerto que las mentes exacerbadas de las personas que escuchaban la noticia le agregaba algo adicional que le dictara su imaginación y que contribuiría a general intranquilidad y posible caos.
 Consciente de esta situación, las autoridades del aeropuerto procedieron a informar por los parlantes una versión de lo acontecido pidiendo calma y buscando que la gente distorsionara exageradamente la noticia.  Al mismo tiempo dieron e implantaron una serie de instrucciones: al decidir la paralización de las actividades ordinarias  se detuvo la movilización y aterrizaje de aviones en el aeropuerto de Fort Lauderdale, se ordenó a la gente quedarse en los lugares donde se encontraban dentro del aeropuerto (ya demasiado tarde pues muchas personas salían del terminal hacia el tarmac, el amplio sitio pavimentado del aeropuerto donde se hallaban las pístas de aterrizaje), los pasajeros que se hallaban en los aviones estacionados o que avanzaban hacia las cabeceras de la pista de despegue para salir del aeropuerto, y se les ordenó permanecer en los mismos, los aviones que se prestaban a aterrizar se les ordeno que lo hicieran en aeropuertos  cercanos.  Dentro del aeropuerto se insistió que las personas permanecieran en los lugares donde se encontraban hasta nuevo aviso.  Así mismo las autoridades aeroportuarias avisaron debidamente a los aeropuertos cercanos rogándoles que permitieran aterrizar a los aviones que debían aterrizar en Fort Lauderdale y solicitaran el permiso para hacerlo en sus respectivas pistas de aterrizaje.  También comunicaron a las autoridades federales lo que estaba sucediendo en su aeropuerto y las medidas tomadas.   Al mismo tiempo, las autoridades y cuerpos policiales y de seguridad estacionados en el aeropuerto (FBI, CIA, autoridades policiales locales, etc.) tomaron el aeropuerto y procedieron a desplegar las acciones que en estos casos estaban indicadas en sus respectivos instructivos.
Las comunicaciones diversas que poseen las sociedades modernas son tan eficientes que a los pocos minutos de producirse este suceso se conoció en el Estado de Florida, los Estados Unidos y en el mundo lo sucedido en el aeropuerto de Fort Lauderdale.  Lo que hay que lamentar en estos casos y en situaciones similares es el riesgo que la imaginación de personas que se hallan en el lugar y dicen o comentan cosas que no han sucedido y que a la larga contribuye a crear desasosiego y pánico en las personas que las escuchas y contribuyen a generar caos y peligros innecesarios en quienes los escuchan..
 Todavía en la noche de ese día no se había hecho publico el o los motivos que tuvo la persona que originó estos muertos y heridos en el mencionado aeropuerto, pero se sabe que solamente fue un individuo (y no dos como inicialmente se había dicho), quien no opuso resistencia al entregarse a las autoridades policiales inmediatamente después de lo sucedido.  A menos que sea una persona enferma no se entiende este proceder, pues cuando un individuo comete este tipo de delito se expone a que lo maten en el momento de hacerlo o
ello luego le acarrea un juicio y años de cárcel.  Es posible que la prensa del dia siguiente traiga mas detalles o justificaciones sobre lo sucedido en el aeropuerto de Fort Lauderdale pero hasta ahora esas son las noticias.