martes, 29 de marzo de 2016

LA DEBILIDAD HUMANA

                                      L A    D E B I L I D A D    H U M A N A

Para practicar un deporte o realizar otra actividad existe un requisito indispensable y es, básicamente, que a uno le guste,  Se puede figurar en un deporte o en una determinada  actividad simplemente por compromiso, como sería  del  joven que se  dedique a estudiar una profesión, por ejemplo, abogacía, y al hacerlo, cumple con una tradición familiar.  Pero no lo hace porque esa es su inclinación natural.  Lo más probable es que figure poco como profesional en esa carrera y al final no se sienta a gusto en su desempeño. En este orden de ideas, viene a la mente el caso de un individuo que realiza otras actividades sin perder de vista su propia inclinación o el que decide a tiempo concretarse a la actividad que le indica su inclinación.  Este último es el caso del recientemente fallecido músico venezolano Hernán Gamboa que abandonara sus estudios de Pediatría para concretarse a la música y destacar en el estudio del cuatro, ese instrumento típico nuestro.  En este ámbito Gamboa fundó el que  luego fuera un famoso conjunto  criollo, Serenata Guayanesa, en 1971. Este músico se conoció internacionalmente como un virtuoso en el  conocimiento y la práctica del cuatro venezolano.
 Así sucede en los deportes: hay aficionados que se dedican a un determinado deporte porque les gusta, lo practican desde que son niños y posteriormente continúan en esta actividad y hasta llegan a convertirse en profesionales al consagrar su vida a este deporte.  Tal como ha  sucedido con el argentino Lionel Nessi, tal vez el mejor futbolista de esta época.
Lo mismo puede decirse de los tenistas  Dnovak Djokovic, Roger Federer  y Rafael Nadal, tres luminarias del tenis moderno, tres figuras del ámbito mundial de este deporte, aunque en estos días sea Nelo Djokovic considerado la figura No, 1 del tenis del orbe,  Sin embargo, en años recientes figuraron en esa posición tanto Federer como Nadal, destacando el primero como el que ha ganado más grand slams (17) y Nadal le  sigue de cerca (con 14) aunque Djakovic aún no se les acerca pero actualmente lucha por alcanzarlos y (¿por qué no?) superarlos en el futuro cercano.  Es cierto que tanto Roger como Rafael se hayan en el declive de sus respectivas carreras y que han tenido mejores épocas, pero son deportistas sanos que pueden recuperarse y volver a figurar.
Sin embargo, nada es eterno para el ser humano.  Todos tendemos a luchar por figurar o sobresalir en una determinada actividad, muchos fracasan, algunos se mantienen en el estrellato por un tiempo y pocos llegan a ser figuras destacadas. Y lo que es aún más difícil: mantenerse por años a la cabeza de un determinado deporte.  Pronto se produce el lógico desgaste físico y viene el declive.  Esto lo aprovechan otros deportistas con mejores condiciones atléticas para surgir y sustituirlos.  Es una inevitable y permanente rotación, aunque a cualquier profesional le gustaría mantenerse en la cúspide –y excepcionalmente  algunos lo logran--  pero hay que considerar que otros también tienen  el derecho de llegar al tope si poseen las condiciones  para hacerlo.  También hay que considerar otro factor: los fanáticos, como llamamos a los permanentes observadores de un deporte..  A estos les llegará el momento en que se fastidiarían de observar a la misma persona  en el tope de un determinado deporte y mostrarían cierto desinterés por el mismo. También hay que aceptar y comprender que el común de la gente, lo que   generalmente llamamos la mayoría, poco le gusta figurar, prefieren el anonimato, vivir tranquilos en sus hogares, junto a los suyos, sin exponerse a mayores acontecimientos, disfrutando el día a día de la vida.  Los que sobresalen son los pocos y lo hacen porque está en su naturaleza hacerlo, luchar constantemente por figurar, por estar en el tope de un deporte o actividad.  La tragedia radica en que muchas de estas luminarias quieren permanecer demasiado tiempo como tales pero sus condiciones físicas no se lo permiten. Cómo va usted a evitarlo:¡es parte de la debilidad humana!!