INICIOS DE LA DIÁSPORA VENEZOLANA

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          En Latinoamérica se han visto con frecuencia migraciones de un país a otro como consecuencia de malos gobiernos o dictaduras, en esspecial a partir del inicio del sglo XX.  En esos años las crisis políticas de Colombia, por ejemplo, generaron migraciones de colombianos a nuestra nación particularmente después del asesinato de Gaitán, el candidato presidencial  de ese país.  Sin embargo, los refugiados políticos fueron más frecuentes de Centroamérica y del Área del Caribe, origonados por la dictadura Nica de Somoza o de Trujillo, alias, "Chapita",  el dictador de  República Dominicana. Este se había convertido en enemigo de políticos venezolanos,  en particular de Rómulo Betancourt, a quien intentó asesinar cuando era presidente de Venezuela pero el magnicidio fracasó y sólo ocasionó herides leves al venezolano.
          Sin embargo, la economía estable de Veezuela (país  petrolero desde 1914), se acostumbró a recibir estas migraciones de Colombia, Ecuador, Perú, paises centroamericanos y del Caribe sin que ello perturbara su economía.  En circunstancias inesperadas también recibió migrantes de Chile (huyendo de Pinochet) o de Argentina (motivados  también a dictaduras militares), que tampoco afectaron económicamente al país.  Estas últimas olas de migración fueron  si se quiere reducidas y se concentraron en la capital y algunas ciudades cercanas.  En particular la migración argentina fue muy selecta y se radicó en Caracas, en sus sectores universitario, cultural, periodismo, editorial y literatura. 
          Pero la nación nunca ejecutó este proceso al revés, es decir, de originar en ella la migración hacia países vecinos, hasta que a principios del siglo XXI los gobiernos chavistas entraron en crisis.  Hasta ese momento histórico el venezolano se acostumbró a tolerar los desajustes de sus gobiernos y se apegó a su país.  No obstante, el estancamiento que generara los casi diez años de la crisis del gobierno de Hugo Chávez generó las primeras salidas de familias venezolanas al exterior.  Luego, la ineficacia y los desbarajustes de los gobiernos de Nicolás Maduro obligó a que numerosas familias de bajos recursos recurrieran al escape violento de Venezuela al no ver otra escapatoria ante el desastre económico en que se enconraba la nación.
          Nunca nadie imaginó en el país que la desesperación obligaría al citadino de Caracas y el resto de pueblos y ciudades del centro de la nación, donde vive el 80% de su población, a tomar una decisión tan drástica e irse caminando hasta la frontera colombiana (Cúcuta), aproximadamente unos dos mil Kilómetros de carreteras de antigua construcción, algunos tramos rehechos pero que mantenían su estructura original y traficadas sólo por camiones y autobuses, pero que garantizaban el no ser arrollados por un vehículo, por el cuidado que mantenian los choferes al respecto, peligro que si existía en las actuales autopistas.
          La salida hacia Brazil, a través de la frontera cerca de Santa Elena de Guairén, un trayecto mucho más corto, fue utilizado por una población mucho menos numerosa del oriente y sur de la nación.  El éxodo aéreo también se produjo pero su alto costo y pronto agotamiento o largos días de espera que establecía su viabilidad produjo un uso excesivamente menor.