viernes, 14 de septiembre de 2018

NAOMI OSAKA - UNA SORPRESIVA VICTORIA

           El grand slam U. S. Open produjo recientemente dos noticias que resultaron por demás atractivas: por un lado la reincidente actitud de Serena Williams y por el otro la sorprendente victoria de Naomi Osaka, la nueva estrella del tenis japonés.
          Si es cierto que la crisis de la Williams es una falta que en este deporte es poco tomada en cuenta a los tenistas varones por el juez de un partido cualquiera, pero el árbitro del partido Williams--
Osaka si castigó las instrucciones que el coach de la Williams le indicaba desde la tribuna al penalizarlo correctamente, pero Serena reaccionó y le reclamó al árbitro produciendose un tome y dame inesperado que resultó perjudiciar para la tenista pues aquél reaccionó poniéndole sansiones justificas que le hicieron perder el partido.  Esta conducta de Williams no es nueva, al contrario, es reincidente de comportamiento similar en años anteriores, el cual, tal vez, es consecuencia del poder que cree poseer al ser la mejor tenista de los Estados Unidos del presente siglo.
          En este tipo de conducta hay que diferenciar dos situaciones: la primera, es que ningún jugador de tenis, sea hembra o varon, debe tener preferencia en la aplicación del reglamento pues las reglas deben aplicarse a todos por igual.  Aparentemente esto no esta sucediendo y las instituciones del tenis en ambos géneros deben tomar cartas en el asunto de manera que esta situación irregular se elimine.  La segunda, es que ningún tenista, sea hombre o mujer, llámese Serena Williams, Rafael Nadal o Roger Federer --las figuras que han recibido el mayor número de premios en nuestros días--, pues su situación prominente en este deporte no los autoriza a violar el reglamento, al contrario, deben ser los primeros en cumplirlo.  Que se sepa, tanto Nadal como Federer si lo han hecho. Ambos han realizado una exigencia muy diferente: que se mejoren las condiciones de los campeonatos de tenis, lo cual nada tiene que ver con la violación del reglamento.  Aspiramos, como humildes fanáticos del tenis, que se estudien sus propuestas (si llegaron a formalizarlas) y que los jueces de los partidos eviten casos violatorios del reglamento de un deporte que cada día suma nuevos fanáticos alrededor del mundo.
          El otro asunto importante a tratar en este escrito se refiere al inesperado y apoteósico triunfo de Naomi Osaka, la tenista nacida en Japón y formada en los Estados Unidos, que con apenas 20 años acaba de ganar el U. S. Open en la rama femenina.  Hay que reconocer que, pese a la ruidosa alharaca que produjo este encuentro, Osaka hizo méritos para ganar esta copa (y con ella el premio de 3 millones 800.000 dólares que obtuvo): jugó
con gran soltura, con buenos e inteligentes disparos al campo contrario, una labor que sorprendió a  Serena Williams y la hizo deslucir en más de una ocasión.
          La reclamación de Serena Williams en cierta manera oscureció la magnífica perfomance de Naomi Osaka.  También hay que destacar que la inexperiencia de esta joven tenista no destacara sus palabras en la ceremonia de premiación pero esto es entendible y hasta cierto punto aceptable.  Vendrán situaciones similares donde la jugadora japonesa mostrará una mayor soltura, una mayor adaptabilidad a las circunstancias.  Eso esperamos sus innumerables fanáticos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios son bienvenidos...