jueves, 23 de agosto de 2018

LAS CRECIDAS DEL ORINOCO




        Las crecidas del Orinoco, uno de los ríos más importantes de América, son famosas y muchas veces trágicas. Afortunadamente, aunque el río crece todos los años durante la temporada de las lluvias, su crecimiento por lo general no afecta a los ribereños --los que sufren sus embates por vivir cerca de sus orillas y ser tan pobres que no tienen los recursos suficientes para construir su vivienda bastante alejado de ellas-- porque su crecimiento es de pocos metros.  Pero hay años en que este crecimiento (motivado por diversas causas pero fundamentalmente por la caida de persistentes lluvias en las cabeceras del río (al sur de Venezuela en el Estado Amazonas) en julio y en particular en los primeros días de agosto, genera un crecimiento considerable en el volumen de sus aguas que se siente en especial en el llamado Bajo Orinoco, frente a las costas del Estado Bolívar, es decir en la proximidad de su desembocadura.
        Cuando comienza la temporada de las lluvias (seis meses al año que en un pais tropical como Venezuela significa que comienza a fines de mayo y terminan a fines de octubre, pero como el comportamiento de la naturaleza no es tan axacto como una cuenta de sumar, puede adelantarse o atrasarse.  Por el nativo de Guayana (esa amplia región que bordea el Orinoco), al acercarse el mes de julio, esta pendiente del comportamiento de las lluvias (si son escasas o frecuentes, persistentes o intensas, etc.) para deducir si ese año hay buena creciente en el Orinoco que justifique su preocupación o tome acciones para prevenir el efecto de sus consecuencias.  Por lo general, anualmente el río tiene un crecimiento normal, es decir, el nativo no se preocupa y sigue viviendo en la cercanía de su orilla. Pero hay años en que el crecimiento es de tal magnitud que pone a correr a casi todo el mundo.
        Los que tienen al Orinoco como el eje de su comercio, pues navegan casi todo el año en su cauce, cada vez que llega el mes de julio se preocupan por el comportamiento del río y de las lluvias; si éstas son diarias y persistentes, comienzan a preocuparse en particular si este comportamiento se produce en las cabeceras del río pues cuando llega al Bajo Orinoco el cuadal y la fuerza que desarrolla el río es inmensa y, por su puesto, preocupante. En especial estos navegantes dejan de traficar el río hasta el cauce de sus aguas regrese a la normalodad.
        Ciudad Bolívar (antiguamente llamada Angostura por estar ubicada en el Bajo Orinoco en la zona más angosta del río) fue fundada sabiamente por los españoles en esa parte del río en el tope de un  gran peñasco, de varios metros cuadrados de circunferencia, a una altura cuya altura está aproximadamente cerca de los 50 mts. de altura por encima de la orilla del Orinoco. Ello ha sido suficiente para protegerla de las inundaciones.
        El Orinoco ha hecho historia nacional pocas veces con sus inundaciones.  La inundación de mayores pronósticos y letales consecuencias se realizó en el año 1945. Esa vez las lluvias comenzaron a ser intensas y casi a diario; particularmente el mes de agosto no dejó de llover ni un día lo que significó un mal augurio para las poblaciones que se hallaban en las orillas del río.  Ese año hubo poblaciones que desaparecieron por completo casas y habitantes. como entonces no se llevaban estadísticas en esa parte del país no se sabe cuantas personas fallecieron ante el ímpetu de las aguas.  Los pronósticos que se hicieron en el mes de julio de ese año fueron demasiados tardíos pues poco pudo hacerse ante la hecatombe que venía.  Nuestros gobernantes (estadal y nacional) fueron pocos previsivos antes y después de 1945.  Sólo se sabe que  desaparecieron innumerables cabezas de ganado y muchos habitantes de los pueblos ribereños cuyos cadáveres llegaron al Océano Atlantico.  Con respecto a Ciudad Bolívar el nivel de las  aguas llegó a la mitad del peñasco por lo que la ciudad no sufrió pero si los poblados que se hallaban en la sabana que rodea la ciudad pues todo, casas y habitantes desaparecieron.
        Este año el Orinoco produjo una nueva inundación en Guayana pero no hubo grandes inundaciones. La inundación más reciente se produjo 40 años atrás cuando, frente a Ciudad Bolívar el crecimiento del Orinoco ascendió un poco más de 18 metros en la laja donde hoy se encuentra el centro de la ciudad pero entonces, como siempre, sufrieron los habitantes que viven en la sabana que rodea la ciudad.
        Uno se pregunta, ¿cuándo será el día que el gobierno nacional de este país va a construir protecciones a lo largo de las poblaciones que existen en las riberas de nuestro gran río, para así evitar la destrucción de pueblos y la inevitable muerte de sus pobladores?

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