jueves, 7 de abril de 2016

LA FASCINACION DE LA NATURALEZA

                                                LA  FASCINACION  DE  LA  NATURALEZA

                Siempre me ha  fascinado los fenómenos de la naturaleza aunque los mismos me generen dudas .  Por ejemplo, no he podido aceptar o comprender y pienso que muchas personas, aunque no lo manifiesten, tienen la misma indecisión, el por qué, siendo la tierra redonda, los que estamos en su superficie, no nos caemos al  espacio.  Entiendo los movimientos de rotación y traslación de la tierra y así mismo acepto la explicación del  fenómeno a través del ejemplo que me puso mi maestro de primaria: al girar una cesta llena de naranjas alrededor de uno mismo varias veces, las naranjas no se salen del cesto.  Así como las naranjas se adhieren al cesto, los objetos y seres se adhieren a la superficie atraídos por la tierra.  Sin embargo, en épocas no tan remotas, la humanidad ni siquiera pensaba en esto pues  entonces se creía que la tierra era plana…  No obstante acepté la explicación de mi maestro pero  aún tengo  mis  dudas…
                Es más fácil entender la redondez de la tierra cuando uno viaja por mar.  Ha medida que el barco sale del  puerto la visión de los objetos, seres, etc. ha medida que el barco avanza comienza a desaparecer empezando por la parte de abajo.  Lo último que desaparece es el tope de la montaña y uno sólo ve  agua  a su alrededor: esto pone de manifiesto la inclinación y redondez de la tierra.
                Sí, algunos fenómenos de la naturaleza  es difícil de comprender para el común de la gente.  Algunos no entienden, aunque se lo expliquen, la navegación por mar: cómo el marino aprendió a orientarse para trasladarse a otro puerto,  estudiando la posición de la estrella Polar y de otras estrellas y también la acción de los vientos, las mareas y las corrientes  marinas.  Los científicos, los estudiosos de estos fenómenos, también han manifestado sus dudas aunque algo diferentes.  Hasta muy recientemente (década de 1960) sostenían que la orientación marina que se realizaba mediante la orientación de estrellas, vientos, etc., no era lo suficientemente segura o precisa.
                También les parecerá a estos científicos incomprensible lo narrado en la revista dominical del diario The New York Times, en reciente publicación, el método de navegación que por siglos ha utilizado los marinos de las Islas Marshalls del Océano Pacífico, que ellos denominan “navegación o piloteo por corrientes”, un método que les permite detectar la proximidad y dirección  para llegar con rapidez y seguridad a la costa o pueblo costeño al que se dirigen.  Es como si tuvieran un sexto sentido para la navegación,  un método que en estas islas han utilizado ascentralmente y que, evidentemente ignoran los conocimientos científicos que hoy utiliza la navegación marina y que desafía la complejidad de la fluidez dinámica para detectar la proximidad y la dirección  en que se halla la costa o el lugar buscado, hecho que reafirma una vez más la amplitud de la capacidad de orientación que posee el ser humano.
                Utilizando este peculiar  método que los habitantes de las Islas Marshalls llaman “di lep” (en su lengua “Re-meto”) o “piloteo por corrientes” se trasladan en sus canoas entre los atalones, del archipiélago, con la misma facilidad como si utilizaran una carretera.  Este método que desafía todo el avance moderno de la navegación marina está siendo estudiado por los científicos.  Ello también se ha tornado importante en vista a que últimamente la Administración Federal de la Aviación (U.S.A.) de que la actual dependencia en el CPS de la navegación que utiliza la  cadena satelital podría ser saboteada por el enemigo o por una fuerte radiación solar. Como consecuencia de esta situación la Academia Naval de U.S.A. está de nuevo adiestrando a los estudiantes navales en el manejo del sextante para que puedan precisar su posición en el mar mediante el uso de las estrellas.
                Y volvemos al principio.  El hombre ha utilizado su  sentido de orientación en  que  sus viajes alrededor del globo tarraqueo.  En el mar ha sido fundamental la posición de las estrellas para la orientación marina.  El hombre ha elaborado instrumentos (el sextante,  por ejemplo) que  facilitan esa orientación y ha utilizado adicionalmente el efecto de los vientos, mareas y corrientes marinas en dicha navegación.
                Otros seres que habitan en nuestros continentes utilizan la orientación como un recurso para su supervivencia.  Las aves que viven en el hemisferio norte, por ejemplo, al aproximarse el invierno, vuelan hacia el sur en busca de un clima más benigno; las mariposas Monarca la usan para volar desde el centro de México, una distancia aproximada de 1600 Kms., al norte, hasta llegar hasta las Montañas Rocallosas, utilizando apropiadamente la luz solar el tiempo y la latitud; las tortugas, langostas, abejas y otros animales se orientan a través del campo magnético.  Sin embargo, hay animales en que el hombre no ha podido precisar como utiliza su sentido de orientación y la época adecuada para su uso.  Así, algunas aves marinas norteñas (como los Warblers) no se les conocen las coordenadas que usan para regresar a su lugar de origen; también se desconocen por qué otras aves (las godwits) ponen sus  huevos en Alaska y de inmediato emprenden su regreso a su hogar en la Polinesia Francesa.

                Es evidente que todos los seres tienen en su estructura  un “mapa cognitivo amplio” que aún es poco conocido pero se espera que los resultados de las investigaciones que se realizan en este campo ayudaran a conocer  con más detalles algunas áreas oscuras del mundo animal.  Al mismo tiempo para aportar mejoras al bienestar del hombre, el descubrimiento del “di lep”, que permite la lectura de ondas y corrientes marinas como medio de orientación, un sexto sentido que en el mar facilita el traslado de un lugar a otro, método ascentral de los marinos de las Islas  Marshalls, permitirá, si puede ser domesticado, superar las posibles deficiencias que pueda presentar el GPS en la navegación marina.

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