martes, 24 de junio de 2014

Una nota inicial para comenzar



                                         UNA NOTA INICIAL PARA COMENZAR UN BLOG

              Hoy, miercoles 11 de junio de 2014, comienzo a escribir en este blog.  La intención fundamental del  mismo es comunicarle  a mis amigos mis  ideas o temas de interés que me preocupan. Por ejemplo, la situación  política que está atravesando Venezuela en estos momentos que generan tanta angustia en los venezolanos que realmente quieren a su país. También sobre temas importantes para mi donde quiero comunicar mis ideas a los que quieran leerlas y, si es posible, establecer un intercambio o discusión al respecto.
              Hoy quisiera hablar sobre la situación de Venezuela.
              La ambición es de las  grandes cualidades positivas del ser humano,  fuerza tan poderosa y significativa que tal vez sea responsable de buena parte del desarrollo que ha experimentado la civilización.  Pero también la ambición tiene sus aspectos negativos.  La ambición ciega a muchos hombres y los conduce en una sola dirección, aquella que busca los objetivos de la misma.  Es el caso de Nicolás Maduro, el actual jerarca del gobierno venezolano, no por mandato del pueblo sino por los manejos turbios de una elección presidencial gestionada y dirigida desde La Habana.
            Una persona que no tiene la formación requerida no puede ser presidente de la república, en Venezuela o en cualquier otro país del mundo.  Si no se tiene la formación, la experiencia y algunas atributos esenciales en grado sumo como la astucia, la habilidad para dirigir a otros (que algunos especialistas sostienen que puede ser adquirida y otros no, que para ser adquirida precisa de un amplio conocimiento del ser humano y de su estructura y comportamiento social que, evidentemente Maduro no posee), una buena capacidad de comunicación verbal y escrita,  entre otras cualidades, y un buen conocimiento de la historia del país.  Cuando se posee un sexto grado de instrucción primaria (no está claro que nuestro analizado haya iniciado o completado el bachillerato), es evidente que no se han adquirido conocimientos básicos de geografía e hisoria nacional e internacional (lo que es evidente en las innumerables pifias que Maduro ha cometido al hablar en público o por televisión).
             Esto no quiere decir que su antecesor, el teniente-coronel Hugo Chávez, era un prodigio en estos menesteres, pero exhibió ciertas cualidades que, además de su procedencia militar (más adelante hablaremos de esto),  le permitieron mantenerse en el poder.  Poseía en grado sumo carisma y facilidad de palabra que le permitieron comunicarse y convencer a multitudes de escasa o ninguna formación y también a algunos con educación promedio o universitaria que también cayeron bajo su hechizo (o  se sometieron a él con la intención de esquilmar las finanzas del Estado, como posteriormente lo hicieron ejerciendo o no cargos públicos).  Otras cualidades como su deseo de aprender y su amor por la lectura  también las poseyó Chávez pero  lo suficiente para salir airoso de alguna situación dada.    Una de las cualidades que , en mi modesta opinión, poseyó Chávez en grado sumo fue el manejo de los hombres.  Dirigió y utilizó a muchos mientras los necesitaba para mandar y luego, cuando ya no los necesitaba, cuando su presencia en el gobierno era un estorbo para el logro de sus propósitos, los desechó, los apartó fría y sin ninguna consideración, de su lado.  Pero tuvo la astucia de como habían robado (como también lo hizo él) del erario público, no los denunció, y así los mantuvo pasivamente a su favor.  Ninguna de estas cualidades las posee Maduro, de allí el fracaso de su gestión.
           Es indudable que los venezolanos hemos estado sufriendo de una peste brava desde que logramos  la independencia de España.  Es la peste de los militares. (este tema merece todo un amplio artículo por lo que aquí lo trataremos superficialmente).  Ellos inicialmente (y desde entonces) sostenían que como habían dirigido tropas para la obtención de la Independencia, eso les daba el derecho de dirigir la nación. Desde 1830  hasta el presente hemos estado al vaivén de los gobiernos militares.  El primer civil que trató de hacerlo (el Dr. José María Vargas) lo hizo por breve tiempo hasta que se presentó la acción militar de Carujo, la cual  fracasó por la decisión del general Paez quien lo derrotó.  Pero la actitud de los otros militares activos hizo que el Dr, Vargas se convenciera que no podía gobernar y por eso renunció. La última muestra de la acción militar en el poder fue la de Hugo Chávez. Como los otros gobiernos de su calaña han prometido mucho, hecho poco y esquilmado el erario público.  Ya volveremos sobre este tema.
          Para terminar por hoy, regresemos a nuestro tema principal.  Sólo la ambición de Maduro hizo que se olvidara de que no tenía la preparación suficiente para ser presidente de Venezuela y aceptó la designación de Chávez. Creyó que podía ser el "primer presidente obrero de la nación" y con este deseo --alentado por los ambiciosos de turno,especialmenre Fidel Castro y su combo habanero y los militares y civiles que estaban (y aún están) chupando del  erario público y querian mantener su estatus.  Maduro es una persona con grandes desaciertos en economía pública y en la dirección del país, que se ha caracterizado por una ignorancia total en el manejo de los problemas fundamentales del país.  Ha continuado la acción derrochadora de Chávez.  ¿Qué futuro puede tener un país así gobernado?
                 Y los venezolanos que dicen que quieren al país, ¿dónde están?  ¿Por qué no actúan? ¿Todavía esperan la solución acomodaticia, es decir, que los militares resuelvan el problema?

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